Gracias a todos mis maestros, unas líneas de homenaje.

Nunca he sentido la necesidad imperiosa de contar historias, siempre he creido que las historias que realmente valen la pena se cuentan solas, he publicado mis albumes para que mis amigos y mis alumnos, solitos saquen conclusiones, vean el escaparate del tiempo como siempre nos pone en nuestra correcta dimension a todos. Sin embargo l...os tiempos se acercan en que el la estupidez mundial desvirtue lo valioso, lo constate al ver vitoreando al mundo entero la muerte de Bin Laden.

Definitivamente se trataba de un criminal, pero nos muestra lo sombrío y desvirtuado que es nuestro mundo cuando millones aclaman la muerte por encima de la justicia.

Por ello y por las mil estupideces que los medios le venden a la gente.

Dedicare los proximos meses a compilar las historias de las personas admirables que he tenido el privilegio de conocer, para que no se pierda lo valioso por lo escandaloso. Y siendo fechas propicias empezaré por los sujetos de mi mayor estima y admiración: mis maestros. Los dos más indispensables han sido mi madre y mi abuelo.

Ahora si, cumplido mi deber con la sangre, mi deber con la vida:

Maestro. A veces estuviste cansado, a veces recibiste malas noticias, a veces fui desagradecido, pero pese a ello jamás desististe de tu vocación.

La de darme las herramientas para alcanzar cielos más altos.

Maestro, mil medallas y mil gracias no alcanzan para decirte que cada acierto en mi vida es mi manera de agradecer tu dedicación y se que me faltara mucho siempre para seguir tu ejemplo. Por tu vocación inquebrantable...

Gracias Maestro.