El Gran Tinglado. Por Aldo Rodrigo Sánchez Tovar el Dragón de CRONOS Tiempo de Todo!

He escrito relatos de ciencia ficción, fantasía y terror desde 1983.

Muchos han sido publicados en diferentes momentos en periódicos, revistas y medios digitales. 

A diferencia de muchos no me considero por ello un escritor.

Soy alguien que le gusta extrapolar ideas interesantes e insertarlas en una narrativa que algunas personas gustaron seguir en distintas etapas de mi vida.

Quizás por tener una experiencia así que me aleja del ego y las ínfulas del literato incomprendido es que sigo siendo alguien que analiza las noticias cotidianas y las extrapola sin hacer falsa profecía o clarividencia sólo tomando los elementos de la realidad y llevándolos al mundo de mi imaginación (que pretende ser atrevida y libre de prejuicios) para llegar a escenarios que no contemplan otros.

Entre los juiciosos, sesudos y "conocedores" párrafos que leo de analistas respecto a la invasión Rusa a Ucrania, veo que la gente prefiere ver el conflicto como todo lo que ha discutido en los últimos años en redes sociales. Como algo tan plano y torpe como un encuentro de Soccer o Beisbol donde los buenos juegan con el color y el emblema que nos es afín y los malos juegan con los de los oponentes.

Pero da la casualidad que adoro el cine, el teatro y muchos programas de televisión, pero he tenido un  gran imán para detectar a los malos actores. 

A aquellos que creen que son el nuevo Lee Strassberg y no pasan de ser meros recitadores tiesos de secundaria de colonia popular.

Y llevo años viendo el ascenso de Volodymyr Zelensky con el mismo perfil de los que estan dispuestos a cualquier cosa por un aplauso barato. 

No se me malentienda. 

Para mí, Vladimir Putin es poco menos que Satanás. 

Es el agente Spetnaz sobre los que leía de niño que carece de ideología porque su cerebro es una tarjeta programada en las bondades de esplendor Soviético.

Pero a diferencia del resto de la gente, yo veo un escenario donde el mejor agente y amigo más cercano de Putin, es el Presidente Ucraniano que ejecuta como malabarista un acto lleno de dramatismo donde todos vemos la mano derecha del prestidigitador mientras la hábil izquierda prepara el remate del truco por el cual creeremos que vemos magia.

Ustedes que han estado defendiendo  ardientes camisetas y bandos contrarios piensan que están atendiendo un espectáculo de clase mundial cuando yo pienso que todos están siendo estafados por los que llegan al pueblo con un flacucho, un hombre fuerte y una carreta llena de tónicos milagrosos.

No creo que estemos en el umbral de la tercera guerra mundial. Creo que están cautivados viendo como serruchan en dos a una chica que tiene a su hermanita agitando los pies en la otra mitad del aparato.

Pero por eso yo escribo historias y muchos creen que las viven ja ja ja

Y deberían detenerse a pensar a quien defienden y a quien atacan tanto en el cuento de Prianistas vs Chairos.

Quizás jamás han aceptado que existe toda una mafia para tener resultados arreglados en todos los deportes y el deporte más apasionante de éste aburrido milenio SJW es creer que se entiende de política de altos vuelos.

Veo solamente a los vendedores de noticias bien contentos mientras la gente vuelve a buscar el noticiero, al analista de su alineación para tener argumentos para discutir con sus contrincantes mañana. Al vendedor de periódicos viendo que renace la gente que no quiere dejar de ser parte de un drama de escala mundial.

Pero quizás yo veo todo eso porque 

1.- Soy cínico

2.- Me parece tonto agarrar partido y defender un juego que no juego

3.- Tengo la suficiente imaginación para distinguir lo posible que resulta lo que otros ven como impensable.