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La Calaveritas del año 2023 de la Academia para las Artes de San Nicolás de los Garza Nuevo León por Aldo Sánchez

Aldo Sanchez
En la academia, el maestro Aldo brillaba,
con su plastilina, a los niños alegraba,
cada figura, con paciencia modelaba,
en sus manos, la creatividad despertaba.
Hoy en Día de Muertos, lo recordamos con amor,
porque enseñó a los niños, con gran esplendor,
a crear con sus manos, con esfuerzo y ardor,
modelando en plastilina, un verdadero creador.
Con risas y colores, el aula se llenaba,
mientras Aldo a los pequeños inspiraba,
La Huesuda en su hombro, le sonreía y guiaba,
en el arte de la vida, siempre celebraba.

Carmen López

En el escenario, su recuerdo se eleva,
sus pasos y susurros, su esencia de diva
Carmen López, maestra etérea, en la danza viva,
ballet eterno, en su honor, se renueva.

Las niñas, con gracia, en puntas ingrávidas
surcan la duela cual veleros en dia soleado
Carmen, con paciencia, educando mentes ávidas
en cada movimiento de sus alumnas un trofeo ganado.

Con Camila en un brazo y acompasando el otro
A la huesuda aparta, aquí no se tolera interrupción
Carmen, cada postura corrige como amansando potro
en el mundo del ballet, cada pieza es perfecta institución


Rayhza Cavazos

Al compás del son, las niñas giraban,
bajo la tutela de la Maestra Rayhza Cavazos
giros, ritmo, les enseñaba paciente los pasos
su lección hasta los esqueletos miraban

Hoy, en Día de Muertos, su legado es fiesta,
las niñas bailan enérgicas cada compás
Rayhza, maestra amada, en danza manifiesta,
su arte disciplinado es muestra de que su talento no es fugaz

En giro y revés, su espíritu se eleva,
las niñas siguen su estela con certeza,
Rayhza, maestra eterna, en la danza lleva,
su pasión perdura, en figura gracia y nobleza.

Fátima Flores

Con pasos precisos y medidos, la maestra Fátima Flores bailaba,
con sones mexicanos, el alma encendía
vestida de colores, su pasión mostraba,
en la danza folclórica, su esencia bravía.

Enseñaba a sus alumnos con prestanza
cada paso y zapateado, maestra de Folclor,
la tradición y cultura, nuestra remembranza
Fátima, coronado el cabello con flores de vivo color

Hoy en Día de Muertos, su legado resplandece,
la danza folclórica en cada corazón crece,
Fátima, maestra querida, en la noche ofrece,
la cultura mexicana, que nunca perece.


Nancy Siller

En noviembre, el viento trae calacas danzarinas,
y en el salón de Nancy Siller, las niñas se iluminan,
entre saltos y sonrisas, pequeñas catrinas
como diminutas florecillas sus alumnas brillan.

Con la paciencia infinita y la pasión de una artista,
Nancy moldea a las niñas con amor, sin prisa,
las guía por el escenario, y su voluntad conquista,
dando alas a sus sueños, flotando en suave brisa

En noviembre, en Día de Muertos, celebramos con alegría,
a Nancy, maestra querida, que en la danza guía,
en su legado, las niñas encuentran su melodía,
la danza eterna, bajo su tutela, florece cada día.
Roberto Rivera

En noviembre, hay sarapes y rebozos saliendo de las petacas
para la clase del Maestro Roberto, donde la danza es un arte que abrasa,
con pasos fuertes y trajes coloridos, su enseñanza se enlaza,
la cultura imborrable que hace bailar aun a las calacas

En noviembre, en Día de Muertos, recordamos con respeto,
al Maestro Roberto, que preserva un legado permanente
la cultura y tradición de la región, guardada con celoso afecto
su amor por la danza, de nuestra memoria un eterno referente

Polkas y redobas donde su espíritu espanta a la parca
y sus alumnos siguen sus pasos con gran dignidad,
Roberto Rivera, aun al temible Caronte obliga a regresar a su barca
en cada zancada baila rumbo a la eternidad


Héctor Guerrero

La muerte, muy confiada, vino a buscar a don Héctor Guerrero,
un maestro de la guitarra, poseedor de dedos ágiles y sincero,
cada acorde que tocaba, con arte verdadero,
en el Día de Muertos, en las paredes del Mictlán hizo gran agujero

Con su guitarra en mano, Héctor nos sorprendía,
cada nota que surgía, en el alma nos envolvía,
la muerte, curiosa, en su música se sumía,
susurros de canciones, con vida y melancolía.

Pero Héctor no se asustó, siguió tocando con pasión,
la muerte, intrigada, lo escuchó con devoción,
las cuerdas vibraban en perfecta conexión,
el maestro y la calaca, una extraña unión.


Patricia Carmona

La huesuda buscaba a la maestra Paty Carmona,
por su paleta de colores, sus lienzos y pinceles
en el Día de Muertos, su pintura era ya una corona,
y la muerte obsequió a Paty por su talento fragantes claveles.

Con pinceles y trazos, Paty pintaba el amor,
cada lienzo que creaba, retrato sin temor,
En este Día de Muertos, su arte es una certeza,
sus cuadros perduran, en el aire con sutileza,

Paty, pintando extasiada, en su arte elegante,
la pintura y la vida, a sus alumnos transmite
en colores eternos, su alma y su magia vienen de buen talante
Porque lo inmortal, la gloria de hoy por siempre repite


Junior Moreno

La flaca vino a buscar a Junior Moreno el músico versátil
con guitarra, teclado o trompeta, al silencio castiga,
concierto de huesos hasta una quijada resultaba útil
y catrinas y esqueletos bailando vuelta y vuelta sin fatiga

Con sus notas y acordes, encantaba a la gente,
cada canción que interpretaba, era un presente,
Junior, valiente, no temía a la parca,
si de su guitarra se revienta la cuerda saca una maraca

En la jarana del panteón, su música continúa,
las estrellas y la luna, su concierto no atenúa
Junior, el maestro apasionado, nos guía,
en notas eternas, armoniosa su perfecta melodía


Luis Cabrera

Luis Cabrera, cubano sabio y maestro de los tambores,
en el Día de Muertos, sus ritmos resonaban,
mientras desvelados, los muertos los oídos se tapaban
la música y el son, con tibias y costillas desataban fragores

Con bongós y maracas, Luis marcaba el compás,
cada ritmo que creaba, era un viaje sin paz,
la muerte, atónita, en sus ritmos se hallaba,
susurros de conga que muda, nunca se quedaba

Luis, intrépido, no temía el enojo del panteón,
siguió tocando con fuerza a sus alumnos enseñando
porque para tocar lleno de huesos tenía un cajón
y si la muerte se le acerca, con ella sigue tamborileando

Alan Ávila

La muerte venía a buscar a Alan Ávila, con su ritmo y flow increíble,
en el Día de Muertos, el panteón a su ritmo saltaba
catrinas, calacas, xoloescuincles bailaban con pasión imbatible
los pasos y las rimas, que con sus alumnos ensayaba

Alan, ágil, no temía a la parca danzante,
siguió bailando con fuerza, sin perder su semblante,
la muerte, fatigada, apenas su paso podía seguir
susurros de freestyle, y así muerto a las tumbas comenzaron a huír

Alan, el maestro del Hip Hop, con su brillantez
la música en el corazón, con su fuerza y nobleza
al Mictlán puso a bailar con picara desfachatez
desordenando Cempasúchil para que barrer luego traiga pereza.


David Colorado

Una catrina esperaba a David Colorado, actor de risa y drama,
mientras su escena con sus alumnos poco a poco se integraba
la calaca, queriendo reflector, en su actuación se involucraba,
en cada monólogo y escenario, queria recitar aunque fueran palabas de crucigrama.

Con guión y diálogo, David refrendaba el arte,
cada personaje que interpretaba, era orgullo Shakespereano
cada alumno en su sitio, sin morcillas de su parte
rómpete una pierna, y recita con tu mejor acento campirano

Amo del proscenio, de tres zancadas llegas al segundo acto
en la penumbra del teatro la flaca espera tras bambalinas su llamado
que eso de actuar pueda resultar a veces un tanto cansado 
pero con David actuando se llega a ganar un aplauso que años más tarde sigue intacto.

Yolanda Carranza

La Maestra Yolanda Carranza, enseñaba como siempre equilibrio y yoga,
cuando la parca la vino a buscar bruscamente,
interrumpiendo la clase con tanto traqueteo que del susto Yolis casi se ahoga
la meditación sin embargo rindió sus frutos y su tranquilidad regresó lentamente

Con la mente y el cuerpo, Yolanda inspiraba la calma,
y la sesión que guiaba, a la flaca puso en flor de loto
respirando sin pulmones la muerte recordó haber tenido un alma
y entre susurros de mantras y silencio, puso su prisa en saco roto

Yolanda, saludando al sol le preguntó a la muerte ya calmada,
por que razón entró a su salón toda airada
sorprendida, la muerte recordó ya en tono espiritual,
que venía por Yolanda para que le enseñara su técnica de relajación ancestral.


Alfonso Medellín

Alfonso Medellín, amante del arte y la creación,
fue requerido por una Catrina que del animé y del manga era abstemia,
la calaca, curiosa, en su estudio se asomaba con emoción,
arte de mangakas, peliculas para cineclub y equipo para velada bohemia.

Con lápices y tinta, Alfonso plasmaba su imaginación siempre inquieta,
cada personaje que dibujaba, era una manifestación,
la muerte le buscaba para dibujar de Mictlán al panteón una conexión,
con susurros de historias y personajes y peligro una historieta

En el Día de Muertos, laborioso Alfonso abre el Centro Cultural,
sus dibujos y proyecciones, de un mero local hacen una catedral,
Alfonso, el maestro del manga el cine y la melodía de danzón
que la calaca se lo quiere llevar para armar un pachangón


Alejandro Hernández

Alejandro Hernández, Maestro de dibujo manga, cómic o Disney,
su arte es alarde de fantasía trazo color y línea
las catrinas casi no pueden esperar a que las dibuje como para récord de Ripley
en cada boceto y personaje, encuentra Alex la magia y la forma ígnea

Alejandro crea mundos en su papel bond, couche y hasta cartoncillo
cada personaje que surge, es un viaje al país de lo surreal,
en Mictlán lo quieren como retratista en un banquillo,
con sus lápices y sus papeles alineados en un rincón cual plumas de Pavorreal

Alejandro Hernández, cuyos alumnos hacen fila para mostrar
retrato, caricatura, garabato y paisaje de glaciar
la muerte envidiosa de su mundo artístico y elegante,
lo quiere acaparar por su dibujo y pincelada constante.


Guillermo Nava

La huesuda vino a buscar a Guillermo Nava, el trovador de las noches de bohemia,
en dos de noviembre guitarra en mano, sus melodías eran la magia de la rima,
todo el panteón coreaba y en su velada se sumaba en fiesta abstemia,
en cada acorde y verso, encontraba la voz cantarina que alcanzaba la cima

Con su guitarra y voz, Guillermo revivía canciones olvidadas,
cada estrofa que entonaba, era un viaje a las alboradas,
la muerte, asombrada, en su canto se sumía extasiada,
susurros de nostalgia y alegría, de belleza y memoria inmaculada.

Guillermo, el maestro de la bohemia y serenata,
la música en el corazón, cada nota de guitarra que vibra
mientras todos cantan dejándose el corazón en cada fibra
la música y la vida, en su guitarra y canto nos secuestra cual pirata


Jesús López

A Jesús López, nuestro buen Don Chuy la Calaca mando a llamar
del Centro Cultural Constituyentes de Querétaro, el  bueno
en el Día de Muertos, aunque el día se antojara para descansar,
sin importar que en cada evento, echara la casa por la ventana el señor tan pleno

Con arte y cultura, Jesús promovía la creación,
cada actividad en la que participaba, era un viaje amable,
la muerte, asombrada, en su gestión veía devoción,
susurros de creatividad y pasión, en un señor tan afable.

Don Chuy con amable sonrisa recibía a familias y niños
promoviendo con fuerza, por mucho más que su salario,
la educación y las labores creativas hasta en gestos y guiños
con aprendizaje, en su Centro Cultural siempre hospitalario

Lily Medina

La Maestra Lily Medina, nuestra coordinadora de gran valor,
trescientos sesenta y cinco días al año, sus tareas eran su gran afán,
la Catrina celosa se asomó en su oficina sin candor,
con Lily absorta en cada planificación, organización y plan.

Con papeles y horarios, Lily llevaba la Academia de las Artes,
ordenada y en calendario, aceitada cual maquinaria de gran precisión
Desde la tumbas y entre lápidas, la calaca se quejaba en todas partes  ,
de no poder llevar la misma tarea con la misma pasión.

Lily Medina, maestra y líder en su propia luz de gestión,
en el más allá, su alma y su magia académica en completa devoción
la muerte, fascinada, en su compromiso resonante,
la educación y las artes siempre su labor constante.

Brenda Sánchez

Brenda Sánchez del Centro Cultural La Pérgola, patrona y alma,
inscribiendo aún en el Día de Muertos, su labor era de gran calma,
su liderazgo y visión nunca tímida siempre de altura
Brenda como Maestra antes era disciplina y firmeza que como responsable perdura 

A la Parca le dio curiosidad reclutarla para responsable de Panteón
Con arte y cultura, Brenda promovería la creación,
Sin que perdiera orientación ni rumbo, muerto o catrina
Pero la flaca olvidó que antes del escritorio, Brenda ha sido siempre bailarina

y entre risa y risa en en tres zancadas Brenda a la muerte escapó
porque a la Pérgola un clima le falló y tres focos le faltaban 
Y nunca en su turno algo debe faltar, una luz, un tornillo o un baño que se tapó
Así que Mictlán no cuenta con ella porque muchos pendientes aún le reclamaban

Alcalde Daniel Carrillo

En noviembre, llegó la Catrina,
con perfume a caña, naranja y mandarina,
la muerte venía muy seria a buscar al Alcalde Daniel Carrillo,
en el Día de Muertos, con un encargo sencillo.

Amable y desenfadado Daniel gobernaba con pasión,
en el municipio, dejó huella, esa es la tradición,
Los esqueletos votaron en mayoría llevárselo de Presidente Municipal,
porque en cada obra y proyecto, dejaba su corazón como firma primordial

La Parca, con su sonrisa y mirada decidida,
al Alcalde Carrillo ya preparaba bienvenida
pero no contaba que nuestro edil traía mucha cuerda todavía
y ni modo de dejar el Municipio a media vía.




Toño Peralta

En noviembre, apresurada la muerte venía bien decidida,
buscando a Toño Peralta que estaba a medio evento
por lo que la flaca se detuvo a mirar el espectáculo pasando desapercibida
con tres bailables, un concurso, una declamación y por supuesto mucho canto
 
Toño organizaba eventos, con elegancia y alegría
la muerte tomó de la mano a Toño azorado
y entre pan de Muerto y champurrado 
le dijo: en Mictlán nos viene bien tu valía

Así que ahora entre esqueletos continúa su labor
nuestro amigo coordina cuanto evento y cuanta danza
sin parar ya que entra uno de teatro sin tardanza
Donde el buen Toño nunca deja que decaiga la fiesta que es su amor

Laura Carreón

Desde Mictlán llamaron a Laura Carreón, 
del arte y bailongo era emperatriz
su pasión por la danza le tenía feliz cual lombriz
la calaca, siempre laboriosa, la quería en el panteón

Laura esquiva le dijo: para tus asuntos no tengo tiempo apenas completo
mas la muerte tenaz respondió sin interés
No me importa porque aquí puedes dejar el buzón de quejas repleto
Los que yacen necesitan un baile o dos o tres

Laura, valiente, no temía a la parca danzante,
siguió bailando con fervor, con travesura flagrante,
Laura Carreón, por fin cedió sin más batalla
en el más allá, su alma y magia por la calaca ya que eran de la misma talla

Lamento no haber podido redactar calaveritas para todos pero había pasado por varios días de estar enfermo y cargado de trabajo, así que comencé figuras y redacción y completé 30 figuras y como 15 composiciones crudas (sin editar) de calaveritas en cuatro días netos. Sin embargo como siempre fue algo que realicé con recursos propios, sin apoyo real y que hice por la satisfacción de dejar claro que no me importa no sentirme tomado en cuenta por la sociedad para la cual trabajo, yo siempre he tomado y tomaré en cuenta a todos los que me rodean. 
De haberse tratado de un trabajo encargado, nadie hubiera tenido los recursos para solicitarlo ya que yo cobro 25 dólares por figura y no tomo algo así sin tener cuando menos un par de meses y muchas fotografías de referencia. Así que dejo para la historia que acostumbro hacer estas cosas muy de vez en cuando y sólo por mi gusto, nunca obligado ni bajo presión por nadie.

























Mi plan era haber realizado 30 calaveras del IMDEC Ciudad Cultura San Nicolás, así como algunas de la maravillosa gente con la que colaboro en el DIF Lazos de Ciudad Guadalupe Nuevo León, otras treinta de celebridades y amigos en los diferentes gremios artísticos de Nuevo León, sin embargo atravesé una enfermedad y días de escasez me dejaron con habilidades y recursos muy precarios así como la mente demasiado dispersa, me temo que no edité con el celo que me caracteriza las calaveritas así que quizás de lo único que pueda presumir sea del volumen,  la ortografía en general que no es infalible al cien por ciento pero es muy superior a lo que me permitía el teclado anterior todo dañado. 
Gracias a las amistades que me apoyaron en los momentos duros. dejo finalmente fotos de las calaveritas de queridos compañeros a quienes el tiempo me venció y ya no pude hurtar rima y picardía para redactarles algo.

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