Desde el Panteón de los inmortales Basil Poledouris. Por Aldo Sánchez
Música:
Cuando todos los demás recursos fallan, siempre trato de recurrir a melodías que me hagan viajar, desplazarme a espacios más grandes y con aire más respirable.
Aunque nos dejó en éste mundo insípido en el año 2006, desde el Panteón de los inmortales Basil Poledouris nos mira sonriente con su batuta en la mano, conduciendo el cataclísmico Robocop, el Desolador Yunque de CROM, los compases tristes y gloriosos de La Caza al Octubre Rojo, o la tensa marcialidad de Invasión (Starship Troopers).
Basil descansa en el mundo hermoso al que van aquellos que brindan su genio con pasión y desapego.
Nosotros viviremos mientras tanto en la tierra de la vulgaridad donde a "Perrear" lo llaman música.
Que viva siempre brillante el legado del gran maestro de la melodía.
Aldo Rodrigo Sánchez Tovar
CRONOS
Cuando todos los demás recursos fallan, siempre trato de recurrir a melodías que me hagan viajar, desplazarme a espacios más grandes y con aire más respirable.
Aunque nos dejó en éste mundo insípido en el año 2006, desde el Panteón de los inmortales Basil Poledouris nos mira sonriente con su batuta en la mano, conduciendo el cataclísmico Robocop, el Desolador Yunque de CROM, los compases tristes y gloriosos de La Caza al Octubre Rojo, o la tensa marcialidad de Invasión (Starship Troopers).
Basil descansa en el mundo hermoso al que van aquellos que brindan su genio con pasión y desapego.
Nosotros viviremos mientras tanto en la tierra de la vulgaridad donde a "Perrear" lo llaman música.
Que viva siempre brillante el legado del gran maestro de la melodía.
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