Dia de muertos Año 2021 Por Aldo Rodrigo Sánchez Tovar. El Dragón Solitario



Una vela me acompaña en la soledad de la noche para guiar hasta mi corazón a aquellos quienes al morir me dejaron extrañando mi tiempo con ellos, las risas, los relatos, esos abrazos que que ya no deseo ni soporto de nadie.
Con una vela que titla tímida, el aire se llena de susurros de mi abuelo cantando sus tangos, de mi padre sosteniendo mi mano en el manubrio, de amigos que sonreían, cantaban y soñaban hasta que un día ya no respiraron más. Los maestros que ya se marcharon, espero que puedan ver desde la dimensión que habiten que intento ser todo lo pacientes que fueron conmigo, que me esfuerzo genuinamente por dar mejores respuestas, mejores lecciones y mejor temple a quienes me han sido encomendados.
Una vela cuya llama danza en la quietud de la noche tiñe de amarillo por breves instantes los objetos a su alrededor y en las sombras aumentadas y empequeñecidas, me hablan los muertos que sólo dejaron un cascarón vacío en ésta tierra árida...
Sus vidas, sus enseñanzas, su obra y su grandeza jamás han dejado de habitar mi corazón y ésta madrugada de dos de Noviembre quizás escapan por momentos para decirme que todo está en Paz. Que la vida es buena y que la muerte lo es también, porque danzan entrelazadas una de la otra como niñas inocentes en una ronda.
Adiós a mis muertos, que los asuntos que ahora los ocupen y los preocupen sean más grandiosos que los viles afanes de quienes todavía poblamos la tierra.
Adiós a mis muertos y por favor digan de paso a Caronte que con mi año cincuenta yo también me dirijo al gran juicio y sólo espero tener tiempo de cerrar todos lo nudos, finalizar todas las partidas y...
¿Por qué no?
Tal vez vivir otra aventura digna de contar navegando por la estigia.
Dos de Noviembre de 2021
Aldo Rodrigo Sánchez Tovar

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