PERDIDO ES EL TIEMPO NO DEDICADO AL AMOR...
http://www.readmetro.com/en/mexico/monterrey/
POP-ÉTICO
ARMANDO
ALANÍS
ARMANDO ALANÍS PULIDO
VOCESMTY@PUBLIMETRO.COM.MX
ARMANDO
ALANÍS
ARMANDO ALANÍS PULIDO
VOCESMTY@PUBLIMETRO.COM.MX
El Tiempo de Aldo
Pude haber conocido a Aldo Sánchez en el
desierto de Túnez, en el pasillo de la sección
de ciencia ficción de una librería en California
o en la primera fila de un buen concierto
en Londres, pero no, lo conocí aquí en Monterrey
hace algunos años.
Pude haber conocido a Aldo Sánchez en el
desierto de Túnez, en el pasillo de la sección
de ciencia ficción de una librería en California
o en la primera fila de un buen concierto
en Londres, pero no, lo conocí aquí en Monterrey
hace algunos años.
Acababa de iniciar un proyecto al que bautizó con el nombre
de Cronos y que tenía la idea, la loca
idea de fortalecer moral, cívica y artísticamente a
la sociedad, un colectivo de jóvenes que él encabezaba
para enseñar a niños animación en plastilina,
cómics, campañas de civismo y también campañas en
contra de las adicciones. El entusiasmo de Aldo
entusiasmó a algunos, al mismo tiempo que las puertas de
instituciones que moral y éticamente están obligadas a
hacer lo mismo se cerraban, funcionarios que no
funcionan, candidatos en turno, una y otra vez desairaron
e ignoraron las propuestas, los proyectos y los hechos que
se generaban desde Cronos, que sin perder tiempo ya sentenciaba:
“es tiempo de todo”.
A mí me gusta pensar en la noción del tiempo como la
historia del alma, así creo, se pueden intensificar los alcances
de quienes descubren que las emociones se vuelven
perdurables, y que las necesidades y los afectos pueden sin
duda alguna convertir la realidad en una realidad verdaderamente
habitable. Corría el año de 1997 y ya alguien proclamaba
buenas intenciones por encima de los apetitos desordenados que
ahora son nuestro tema de conversación y nuestra queja ¿o
nuestro merecido?, ¿o nuestro Karma?
Desde entonces, Aldo ha cerrado círculos porque ha deseado
y –lo que es más importante– ha sabido ser útil a los demás,
idea de fortalecer moral, cívica y artísticamente a
la sociedad, un colectivo de jóvenes que él encabezaba
para enseñar a niños animación en plastilina,
cómics, campañas de civismo y también campañas en
contra de las adicciones. El entusiasmo de Aldo
entusiasmó a algunos, al mismo tiempo que las puertas de
instituciones que moral y éticamente están obligadas a
hacer lo mismo se cerraban, funcionarios que no
funcionan, candidatos en turno, una y otra vez desairaron
e ignoraron las propuestas, los proyectos y los hechos que
se generaban desde Cronos, que sin perder tiempo ya sentenciaba:
“es tiempo de todo”.
A mí me gusta pensar en la noción del tiempo como la
historia del alma, así creo, se pueden intensificar los alcances
de quienes descubren que las emociones se vuelven
perdurables, y que las necesidades y los afectos pueden sin
duda alguna convertir la realidad en una realidad verdaderamente
habitable. Corría el año de 1997 y ya alguien proclamaba
buenas intenciones por encima de los apetitos desordenados que
ahora son nuestro tema de conversación y nuestra queja ¿o
nuestro merecido?, ¿o nuestro Karma?
Desde entonces, Aldo ha cerrado círculos porque ha deseado
y –lo que es más importante– ha sabido ser útil a los demás,
acompañado siempre de una crítica certera y de una pasión por la reflexión.
Aldo y su temperamento encarnan a una jerarquía moral
que se interesa por el ser íntimo, ése en el que nadie
repara a pesar de ver la tempestad; Aldo y su tiempo
tienen una decidida preferencia por el bien; Aldo y su firmeza
ignoran el pudor de la inconstancia y la insolencia
de la ingratitud; Aldo y su dignidad nos recuerdan que los
únicos bienes intangibles son los que acumulamos en el
cerebro y en el corazón. Este año se cumplen 15 de la fundación
de Cronos. Se cumplen quince años del inicio de un
ideal, ahora atrincherado en la privada Miguel F. Martínez
número 554, en el centro de Monterrey, donde sigue
impartiendo sus cursos.
Hoy estamos a tiempo, porque sencillamente siempre
hay tiempo para recordar que las ilusiones tienen igual
valor para dirigir la conducta, al igual las verdades más
exactas.
Que tengas un fin de semana poético y recuerda:
PERDIDO ES EL TIEMPO NO DEDICADO AL AMOR...
Aldo y su temperamento encarnan a una jerarquía moral
que se interesa por el ser íntimo, ése en el que nadie
repara a pesar de ver la tempestad; Aldo y su tiempo
tienen una decidida preferencia por el bien; Aldo y su firmeza
ignoran el pudor de la inconstancia y la insolencia
de la ingratitud; Aldo y su dignidad nos recuerdan que los
únicos bienes intangibles son los que acumulamos en el
cerebro y en el corazón. Este año se cumplen 15 de la fundación
de Cronos. Se cumplen quince años del inicio de un
ideal, ahora atrincherado en la privada Miguel F. Martínez
número 554, en el centro de Monterrey, donde sigue
impartiendo sus cursos.
Hoy estamos a tiempo, porque sencillamente siempre
hay tiempo para recordar que las ilusiones tienen igual
valor para dirigir la conducta, al igual las verdades más
exactas.
Que tengas un fin de semana poético y recuerda:
PERDIDO ES EL TIEMPO NO DEDICADO AL AMOR...
Mi esposa le dedicó a su vez el siguiente mensaje a Armando:
Camina cansado pero corre
como gacela si alguien necesita ayuda. Siempre tiene el comentario
mordaz, ese que hace reir pero también pensar. Nunca tiene un peso en la
bolsa, pero se quita la comida de la boca si alguien más esta
hambriento. Le gusta escribir bien pero
lee con detenimiento a quienes escriben mal. Si te ve derrumbándote te
sacude para que recuerdes que estas entero. Si te ve feliz, es feliz y
si te ve triste, te hace reír... pero se va preocupado. Te arropa
mientras duermes pero no cierra los ojos si piensa que te puedes
destapar. Se queja de mil dolores pero nunca se detiene, ni cuando el
dolor haría que otros renunciaran. Asi es él. Uno que es fácil ignorar
salvo cuando todos te han dado la espalda. Muchos quisieran ser como él
pero él constantemente se encuentra defectos. Donde se les cierra el
mundo a los demás, el encuentra caminos. Tu apenas entiendes el problema
y él ya esta buscando la solución. Lo he visto parado por horas y me
pregunto si un dia no llegará a morirse así, de pie, demasiado ocupado
para darse cuenta. Habla de responsabilidad, del deber, cuando otros
están hablando de tonterías. No te aceptará nunca un agradecimiento,
pero agradecerá hasta las peores atenciones. Es educado con todo mundo
pero jamás tolerará una injusticia en silencio. Siempre tiene la palabra
correcta y si esto falla encontrará la cita de un libro, el parlamento
de una película, hasta un recuerdo que tu hayas olvidado. Te obsesionan
los pequeños problemas del momento cuando lo que a él le preocupa es la
situación a treinta años de distancia.es mi esposo... Ese es Aldo.
Gracias Armando Alanís Pulido.
Por otro lado, las palabras de mi esposa me pegan porque en la cotidianeidad ha capturado mis manías, mis búquedas y mucha de mi soledad. Entre ambos me han dejado pensando si despues de todo, no he estado tan concentrado en el camino que me he perdido lo maravilloso del paisaje.
En poco menos de veinte días CRONOS Tiempo de Todo! La obra a la que he dedicado el mayor esfuerzo de mi vida, cumple 15 años de supervivencia. Es tema que no le quita el sueño ni le preocupa (ni le ocupa a nadie) pero gracias a Armando... no será olvidado por completo.
Comments