Technotitlan: Año Cero. Luis García. Escritor Excepcional
Luis García ¿Cómo nace el escritor en tu caso?
R- Primero hubo, hay y habrá una faceta de curiosidad, la de ver al mundo, eso empezó desde pequeño cuando comencé a hacer preguntas y no había respuestas, el único que podía traer respuestas eran los libros que a su vez despertaban más preguntas, luego llegaron las revistas, que de alguna manera me traían un mundo más inmediato, luego la televisión y luego las películas que me trajeron una representación del mundo, luego llegaron las novelas, con mundos personales mas o mejor bien ilustrados y fundamentados. Llegó el día, en que te dan ganas de hacer lo mismo, y quise hacer cine, luego llegué a la conclusión contraria: no puedo hacer cine sólo y posteriormente llegó el colorario, si no puedo hacer cine, sí puedo escribir libros, que es lo más parecido a hacer cine… y ya. Lo demás fue empezar.
Lo anterior es como un panorama, pero escribir también se dio por otro proceso similar de maduración, llega el momento, como a los 29 años, que sientes deseos de romper con tu vida de ingeniero de sistemas (sin dejar de serlo, claro, no somos taaan idealistas), porque te falta hacer más y te sientes con mucha energía de entregar todo a una causa y… ahí estaba, pues la política y… no, la política no fue, y mejor fue escribir porque alguien me dijo, “deberías escribir lo que cuentas de lo que ves y lees”. Así empecé, a escribir lo que veía y leía; escribí para dos periódicos locales y de pronto se acabó el espacio, y de pronto empezó a darse un esbozo de proyecto largo y así se dio una idea y no había duda, habría que escribirla, de esa idea nació una novela y luego otra y luego cuentos, y luego blog, y luego…
Seguro tienes autores favoritos
R- Hay muchos autores que uno puede concluir, de aquí obtengo conocimiento, aquí percibo elegancia, este o esta tiene gracia, este tiene impacto, este tiene trucos pero es genial, y este es maravilloso, muchos son esto, son sus hechos, son sus alcances, son sus gracias, son los que yo llamo “sus conejos en el sombrero”, son sus milagros, son su claridad, son su lucidez, así las cosas, están: Tolstoi, Stephen King, Ayn Rand, Stieg Larsson, Agatha Christie, Philip K. Dick, Isaac Asimov, Clarke, Woody Allen en su faceta de escritor, Anthony Burgess, Ian Fleming, Neal Stephenson, Orson Scott Card, Julio Cortazar, Ursula K. Legin, Salman Rushdie, Robert Ludlum, Hemingway, Harlan Ellison, Stanislaw Lem, Martin Cruz Smith, Tolkien, Inés Arredondo, Octavio Paz, Francisco Torio, etc. (Gran etc.)
¿Sufres de las manías o rituales de literato? (Levantarte a las 3 am a escribir antes que se te escape la musa, apagar teléfonos y ruidos externos, comer o beber algo de gusto particular, etc.)
R- Para escribir es muy sencillo, que te pongan en una junta aburrida y empiezas a crear, pero de inmediato! Nunca falla. No hay musa, sólo hay eventos disparadores. Y uno puede provocar esos eventos. Sólo dispón de tiempo y compromiso. O de compromiso y tiempo. Sacrifica algo de lo que ya haces. Todo es tiempo y compromiso y metas propias. Todo contra ti mismo. Un día te ganarás.
Si mañana te dijeran que vas a recibir un premio literario mayor... ¿Cuál te haría más feliz o te haría sentir más orgulloso?
R- Nunca me he preguntado eso, no, jamás me ha quitado el sueño algo de un premio, y sería genial, pero no. Y no es hacerle al modesto o al deja me tiro al suelo para que me levanten. No tengo conexiones o especial gusto de leer convocatorias. Para mí un premio literario maravilloso es que me diga una persona “eso nunca lo había pensado”, o cuando me dice alguien: “¿podrías escribirme lo que pasó de tal a tal año y que no pusiste en tu novela?” o cuando me dice otro más: “revive a tal personaje, ¿porqué lo mataste?” O que te digan, “Luis, nadie hace esto de escribir una novela, editarla, hacer la portada, imprimirla, pegarla, refilarla, mercadearla, venderla, ¿no te cansas?”. (Ya no las edito yo, tengo a una editora confiable, dura, autoritaria, genial, que lo hace, lo demás lo sigo haciendo yo.) Esos son los premios, los cotidianos. Siempre se aspira a más, pero ha de ser que será como la lotería, no me saco premios porque no compro boleto, no mando mis novelas o cuentos a concurso, a lo mucho a tres en toda mi vida y dicen que hay cientos en un año. Lo demás, como la respuesta, está en el viento.
Para quien escribe, sus trabajos son como hijos, para muchos no existe el texto más bonito o el más querido... ¿Tú tienes algún favorito?
R- Un texto de no ficción que se llama “Del Ritmo Secreto de las Cosas” que publiqué en el periódico hace más de 20 años. Y de ficción, además de las dos novelas, creo que el cuento de “Éramos Diez” en el que descargué con toda la mano toda mi adolescencia en una historia alternativa de un Monterrey en los 70s y 80s, dentro de un México que peleaba una gran guerra total en Centroamérica.
He visto tus videos de reflexiones y divulgación. ¿Te gustaría verlos transmitidos en señal abierta? ¿En algún canal especializado como Discovery?
R- Quizá en un canal que no requiera rating, ¿el 28? ¿El 53?, no, en el Discovery no, llevo 38 videos, quizá cuando llegue al 500. No soy de ratings. No me gusta ser mínimo común denominador o complaciente, ya estuve en radio universitaria y jamás me dijeron que hacer o qué no decir. La libertad absoluta. Fue la felicidad en la tierra cada hora que estuve en Radio UdeM por 6 años. Le decía a la gente que si no les gustaba mi programa de radio que le cambiaran. Los retaba. Eso sí, tienes que tener un compromiso con lo que dirás, porque sí hay gente que te agradaría que te escuchara. La vida real es así.
¿Podrías dar algunos consejos a quienes se inician en la literatura?
R- Qué lean clásicos, La Guerra y la Paz, Madame Bovary, David Copperfield de Dickens, que entiendan de ideas, de estructura, de ritmo, de misa en escena, de cómo plantear ésta, la consecuencia y el efecto, luego a los de su área de ficción, que lean muchísimo, que nunca terminen, que se reten a ser mejores siempre, que estiren la realidad, que busquen la innovación, el ángulo nuevo, el camino no recorrido, nunca ir necesariamente por la zona de confort, que se atrevan a fallar, a fracasar, lo demás será de gane.
Eso por un lado, después, el tema de las ideas, que vean al mundo, que lean el periódico, que conozcan de la vida real, que la discutan, que siempre se pregunten el porqué de las cosas, siempre, que se busquen las respuestas, siempre. Nunca estar conformes. Jamás. Nunca rendirse. Jamás.
Por el lado de la creatividad, que analicen canciones de los Beatles y de Dylan, que analicen temas de arquitectura, temas que temgan que ver con conceptos de estética e ingeniería como por decir en las motos BMW para tratar de entender el cómo se da la creatividad en otros ambientes, que analicen de donde viene, como se forma, hacia donde va, como se pueden atrever a ellos ser creativos o innovadores, eso y muchos ejemplos más como los del cine y sus manifestaciones en cuanto a estructura, ritmo, etc, ya mencionados. Hay muchísimos ejemplos.
¿Alguna anécdota que consideres muy relevante en tu vida que te haya inclinado a la Ciencia y/o a la ficción?
R- Lo pondré como vaya fluyendo: Recuerdo en los 70’s ver Star Trek, admirarme de las ideas que fluían y que hacían maravillarme, de manera seria, en forma de drama, en forma de algo que no era cómico o caricaturas o monstruos, recuerdo estar leyendo con avidez a los 14 años historias de Isaac Asimov, y de sorprenderme con 2001: Odisea Espacial, toda una odisea entenderla. Leer la maravilla de Crónicas Marcianas de Bradbury, las inagotables posibilidades.
Pero eso sí, yéndome más para atrás en mi niñez estoy recordando que algo que siempre he visto con mucho interés han sido los temas del espacio y sólo recordar que en esos tiempos mi generación se nutrió por todos lados de temas futuristas: publicidad, comerciales en revistas, moda, cultura, tv, películas, música, muchas con el tema del futuro, siempre en el futuro: ver astronautas, ver naves espaciales, en juguetes, en fotos, en modelos de armar, en lecturas, en documentales, en artículos, ver lo que se puede hacer, realizar, llevar a cabo, ver los Thunderbirds, con sus miniaturas hechas por gente que le ponía, le pone, todo el amor del mundo en hacerlas al detalle, películas de fantasía, todo lo que tuviera que ver con el espacio, el concepto del año 2000 frente a nosotros a lo lejos más de 30 años todavía por vivir y seguir, que parecía que sería una barrera, documentales que hablaban del shock del futuro, todo eso en conjunto que te va formando en el sentido de ser partícipe, medio, mensaje de mil temas que empujan la imaginación.
Por otro lado hoy cuando veo series como Cosmos o De la Tierra a la Luna, o Apolo 13, que son más bien realistas, veo y siento que hay un deseo genuino de llegar a entender el Universo, de tratar de hacer lo que nos corresponde, de llevar a cabo esa tarea de seguir hacia arriba, no a conquistar, porque ese sería un deseo vano, pero sí a entender o a tratar de entender lo que nos rodea. Y todo se me hizo tan natural que cuando escribí, lo primero tenía que ver con temas de ciencia ficción, era, es tan natural.
Finalmente te agradecería un mensaje para los jóvenes alumnos de CRONOS Tiempo de Todo! que seguramente estarán interesados en conocer tu destacado trabajo literario.
R- ¡Que tengan curiosidad total! Averigüen los porqués, los cómo, los cuándo, los qué, los dónde… y después de ahí, los “¿qué pasaría si…?”, los “¿qué pasará si todo esto sigue así…”, “¿y si por un momento todo fuera de este otro modo…?” Que busquen las conexiones, que siempre traten, logren y siempre sigan tratando, que hay mucho que aprender, que es poco el tiempo. Que por otra parte lean de todo, aprendan otras perspectivas, que lean, vean, conozcan los clásicos y se pregunten por qué lo son y nunca dejar de preguntar, jamás… y sobre todo, en la medida de lo posible y aplicado a lo que gusten, imaginen, puedan: visitar nuevos mundos, conocer nuevas civilizaciones, viajar hasta donde ningún ser humano ha llegado antes… como alguien intrépido en alguna nave hacia algún cuadrante de alguna galaxia, alguna vez dirá.
Muchas gracias. Que tengas un día formidable.
Muchas gracias a ti.
Espero que cada alumno mío que tenga el privilegio de leer a Luis García de ahora en adelante sepa como los grandes escritores no son obra de la casualidad. son grandes personas con vocaciones férreas. Un gran honor haber tenido una charla Luis.
Fundador de CRONOS Tiempo de Todo!
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