De los vapores del Tiempo

De los vapores del Tiempo

A lo largo de mi vida siempre me he sentido satisfecho de estar cerca de gente brillante y creativa. En ocasiones esta gente esta a la distancia de un brazo y en otras ocasiones la gente se encuentra a miles de kilómetros de distancia.
Nunca ha hecho eso la diferencia. Siento el mismo respeto y amistad por el músico cancunense Chak que por el gran artista regiomontano Manuel Elizondo, Héctor Leal ó Carlos Flores.
A muchos de ellos no los veo casi nunca. Por cuestiones de trabajo, mi precaria economía ó cualquier otra razón no he podido guardar la proximidad que hubiera querido algunos de ellos me han invitado a sus bodas, exposiciones y hasta a los funerales de sus seres amados.
No he podido estar con ellos físicamente, pero sería un embustero si dijera que al no acudir con ellos he estado satisfecho. Quisiera tener la libertad económica y de tiempo de estar cerca de cada amigo en aquellos momentos que han necesitado tener cerca a sus seres queridos.
Por ello me siento contento de haberme liberado de la necesidad de que alguien más publicase mis textos en internet. Ahora publico cuando puedo y cuando quiero sin necesidad de que pese la opinión ó criterio de nadie más. No sigo la agenda de ninguna institución, ni Iglesia, Gobierno ó agrupación alguna que censure ó matice lo que digo. En ocasiones digo cosas fuertes. En ocasiones digo cosas amables. En ocasiones digo cosas equivocadas, pero en cada ocasión lo que digo es responsabilidad mía y no de nadie más. Eso hace que viajando por internet me encuentre con que un viejo excompañero de la escuela se ponga en contacto conmigo, un antiguo ex-alumno ó incluso hasta algún familiar. Ello conlleva la responsabilidad de hacer que cada oportunidad que tengo de dejar para la posteridad alguna idea, lo haga con la firme idea de dejar un mensaje congruente con mi discurso de toda la vida: "Manos ocupadas" manos generando cosas en lugar de tenerlas ociosas ó desaprovecharlas en "guerritas" de internet.
De los vapores del tiempo va mi saludo para cada amigo que tengo, va mi invitación a que me escriban y me cuenten lo último que han hecho, me compartan sus satisfacciones y sus aspiraciones. El mundo está tan lleno de gente desagradable que aquellos que hemos compartido instantes preciosos de eternidad debemos mantener los vínculos reforzados.
Si alguno cree que no lo he tomado en cuenta ó que no le recuerdo que me escriba, tal vez se sorprenda de lo mucho que han tenido que ver sus injerencias en mi vida y lo mucho que participan en la educación de mi hijo Roldán.
Un gran abrazo.

Aldo Rodrigo Sánchez Tovar
aldocid@hotmail.com
044818 206 31 74

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