Back to the basics. De nuevo a lo básico.
Back to the basics. De nuevo a lo básico.
"Cuando comienzas a hacer figuras en plastilina no te preocupa que haga calor, que haya polvo ó que la figura no vaya a durar, tan sólo tienes una forma en la mente y estas dispuesto a dedicarle toda tu energía a completarla antes de que empiece a desvanecerse en los rincones de tu pensamiento."
Aldo Rodrigo Sánchez Tovar
A pesar del dictámen del médico en el que es un hecho de que los dolores que siento en las manos y la imposibilidad para flexionar los dedos en ciertas posturas, son a causa de un principio de artritis, no pienso dejarme sumir en la depresión que me provocó en un principio el que la enfermedad se sumara al capricho de varios funcionarios vulgares que ignoraron mis propuestas y que bloquearon sistemáticamente toda posibilidad de hacerlas llegar a la gente.No me rendiré mansamente a las tinieblas.
Lo que seis dedos de diez ya no pueden hacer, me encuentro transfiriéndolo y educando a los cuatro restantes a aprender a hacer con eficiencia.
Es como aprender a caminar con un bastón, es sólamente hacerte a la idea de que debes volver cotidiano el uso de una asistencia extraordinaria.
¿Volveré a hacer las figuras de antes?No por supuesto que no. Nunca volveré a dominar escalas abajo de los tres centímetros, pero ¿Quien dice que no puedo ejercitar mis manos para ser eficiente con la habilidad que me queda?
Antes no era el mejor escultor en plastilina. Tal vez el más prolífico si, pero no era superior a muchas personas que he admirado toda la vida.
No buscaré cosas que no necesito. No necesito cambiar la vida de nadie con una figura, no necesito reflectores ni honores, esos los necesita la gente cuyo complejo de inferioridad es tan grande que les obliga a necesitar vulgares placeres perecederos.
Necesito en realidad volver a lo divertido que era ver brillar en la obscuridad una de mis figuras porque había ocultado focos en ella, necesito verla moviendose con ayuda de resortes y motores, necesito que siga siendo divertido y que mi conocimiento de ciencias y artes se conjugue haciendo piezas estéticas y eficientes.
PERO POR SOBRE TODO: DIVERTIDAS
Que me hagan sonreír al verlas.
Quien quiera entender mi proceso creador debería ver y entender el primer segmento "Life Lessons" de la cinta "New York Stories" de Martin Scorcese, Francis Ford Coppola y Woody Allen. Entender al personaje Lionel Dobie interpretado soberbiamente por Nick Nolte donde se retrata el proceso neurótico, ritual y pasional del artista en proceso de creación, es entender por que razón en éste Monterrey cavernícola y apache, la gente jamás verá el esplendor de las galerías neoyorkinas, porque aquí nadie alcanza a ver la obra por encima del autor.
O bien, si aquel que quiera entenderme no desea ver una maravillosa película de autor y es Otaku, entonces debería ver Paradise Kiss y escuchar las declaraciones de George respecto a su proceso creativo enunciando que no pretende ser un científico sino un artista que haga realidad las fantasías de otros. Ver que desprecia diseñar para vender y que diseña para superarse a sí mismo y su capacidad creativa.
Si se desea jugar a hacer arte entoncer uno juega hasta que llegue la factura de la entrega y no la puedan pagar los holgazanes y los soñadores, y la paguen con desdén aquellos que prefieren tocar el cielo y el infierno antes que ser mediocres.
Volver a lo básico es entonces volver a retarme a hacer aquello que me apasiona aunque en cualquier lugar aparezca un tarado sonando moneditas en su bolsa y comenzando su interpelación a mí diciendo: "¿Cuanto me cobras por hacerme un Bob esponja de éste tamaño para el cumple de mi vieja?".
Volver a lo básico es hacer cosas que capturan el interés y el asombro de mis hijos y de mis alumnos. Es recuperar la alegría de crear y hacerlo con dignidad y alegría.
La razón por la que jamás busco reflectores ni honores pero tampoco permito que nadie ningunee mi trabajo, reside en una anécdota con el desaparecido y legendario actor Yul Brinner.
Un periodista le preguntó cómo le hacía para actuar tan bien el papel de un rey, si para interpretarlo seguía alguna técnica en particular.
El actor sonrió condescendiente y al mirar fijamente a su interlocutor le dijo: Es que no tengo que actuar... YO SOY UN REY.
Si estas tan seguro de tu talento y de quien eres, no necesitas pregoneros para que anuncien tu paso por el mundo.
Desafortunadamente este pensamiento trabaja de manera inversa en Nuevo León donde un comunicador mediocre, un funcionario de pacotilla ó un artista de cuarta necesitan que redoblen tambores antes de que entren partiendo plaza.
De vuelta a lo básico es poder caminar entre el barullo animal del gentío sin que el calor ni la lluvia manchen tu paseo, es saberte feliz porque te diriges en un sentido en tanto que los demás necesitan que el canal doce ó la secretaría les digan a donde ir.
Aldo Rodrigo Sánchez Tovar
818 206 31 74
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