Hace tiempo que no actualizo (Cuarta Parte)

En los días nublados, mi piel se avejenta, le falta el ataque cada rayo de sól que pueda revestirla de brillo, de calor de energía.
Mis ojos ya no aguantan el resplandor como antes, pero jamás se acostumbrarán con docilidad a las tinieblas.
Camino por entre un mundo bullicioso ocupado de sus propios afanes.
Y resulta que ante cualquier adversidad, es mi sol personal el que me acompaña hasta cuando cruzo los túneles que parecen interminables.
Cada día nublado, extraño mi sol, cada día de sol, guardo y aprovecho todo del que pueda hacerme.
 

Comments

Popular Posts